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PorAd Verbo Court Reporters

Las responsabilidades de los miembros de junta

Uno de los desafíos fundamentales con el que luchan muchas juntas directivas es comprender los roles y responsabilidades de sus miembros y cómo cumplirlos. Una junta directiva es un conjunto de personas que intentan operar como un grupo. Funcionar como grupo es algo con lo que muchas personas no se sienten cómodas. Entonces cada junta evoluciona con su propia cultura. Cada cultura está dictada por los antecedentes de las personas que pertenecen y han pertenecido a la junta.

Cumplir todos los roles y distribuir responsabilidades entre los miembros de la junta directiva puede garantizar una supervisión adecuada y permite que la organización avance hacia su misión y propósito. Al comprender cómo cada miembro encaja en el panorama, los miembros de la junta pueden empoderarse mutuamente y apoyar mejor a la organización como un grupo unido, creando así una cultura de trabajo que sea congruente con su misión.

Los deberes de la junta directiva van desde brindar supervisión financiera hasta determinar la mejor manera de manejar los recursos organizacionales. Las juntas son elegidas para representar a los accionistas y a las personas con interés, por lo tanto, se les asigna una serie de deberes relacionados con la ruta que la organización se ha trazado. Comprender las responsabilidades de la junta directiva es crucial para los nuevos miembros o para aquellos que esperan ocupar el puesto algún día, por lo que es importante ser consciente y consistente con estos deberes.

Por ejemplo, las responsabilidades de los miembros de la junta directiva de una organización con fines de lucro pueden diferir de las funciones y responsabilidades de los miembros de la junta directiva de una organización sin fines de lucro o de un condominio. Si dirige una organización sin fines de lucro o un condominio, es importante describir las responsabilidades de la junta directiva para garantizar una gestión eficaz. La estructura de una junta directiva de una organización sin fines de lucro debe reflejar sus necesidades únicas, así como las de los accionistas y partes con interés. Al considerar las funciones de la junta directiva de las organizaciones sin fines de lucro, el incluir a todos en la conversación es vital para el éxito del grupo. Ya sea que esté tratando de determinar los puestos de los miembros de la junta directiva, las responsabilidades de una organización o los roles de una junta directiva con fines de lucro, debe recopilar las opiniones de todos los involucrados para asegurarse de que se escuchen todas las voces.

¿Cuáles son los deberes de los miembros de la junta directiva?

La falta de comprensión de lo que constituyen deberes en el quehacer de la junta directiva puede conducir a toda una serie de disfunciones, como la microgestión, la toma de decisiones deshonestas y la falta de compromiso. En ese sentido, cada Junta debe tener las siguientes posiciones debidamente conformadas, independientemente de su tamaño: a) Presidente, responsable de dirigir la junta y facilitar las reuniones; b) Vicepresidente, actúa como suplente del Presidente de la junta y segundo al mando; c) Secretario, responsable de las comunicaciones oficiales con los miembros de la junta y de registrar las reuniones, y d) Tesorero, supervisa todos los asuntos relacionados con las finanzas, la propiedad y el presupuesto de la organización.

Dado que es imposible hacer bien un trabajo si no se sabe cuál es, todas las juntas directivas deben tomarse el tiempo para garantizar que cada miembro de la junta comprenda plenamente lo que se espera y se necesita de ellos.

Deberes básicos de los miembros de la junta directiva

Esto comienza con una comprensión de los deberes legales fundamentales de cada miembro individual de la junta, que incluyen:

Deber de diligencia: cada miembro de la junta tiene la responsabilidad legal de participar activamente en la toma de decisiones en nombre de la organización y de ejercer su mejor criterio al hacerlo.

Deber de lealtad: cada miembro de la junta debe anteponer los intereses de la organización a sus intereses personales y profesionales cuando actúa en nombre de la organización en una capacidad de toma de decisiones. Las necesidades de la organización son lo primero.

Deber de obediencia: los miembros de la junta tienen la responsabilidad legal de garantizar que la organización cumpla con las leyes federales, estatales y locales aplicables, y se adhiera a su misión.  Pero esto es sólo el punto de partida, ya que las juntas tienen responsabilidades que van mucho más allá de estos tres deberes legales.

Básicamente, una función básica de la junta directiva es contratar al director ejecutivo o gerente general, y evaluar la dirección y estrategia generales de la organización. El director ejecutivo o director general, cuando la organización posee uno, es responsable de contratar a todos los demás empleados y supervisar el funcionamiento diario de la empresa. Los problemas suelen surgir cuando no se siguen estas pautas. El conflicto ocurre cuando los directores comienzan a inmiscuirse en el funcionamiento diario de la organización. Por el contrario, la gerencia no es responsable de las decisiones y políticas generales de la organización. Estas funciones recaen en la Junta. No hay dos juntas directivas que estén configuradas exactamente iguales en términos de las funciones de sus miembros, ya que éstas a menudo varían según el tamaño de la organización, el tipo de industria que le regula, los “bylaws”, y los títulos y responsabilidades de los miembros de la junta.

La junta directiva selecciona a los funcionarios de la junta. El cargo principal es el del presidente o presidenta de la junta. A continuación hay una vicepresidenta o vicepresidente que actúa en ausencia del presidente. Estos puestos son ocupados por miembros de la junta exclusivamente. Se suele tener un secretario y un tesorero o una combinación de secretario y tesorero. Estos puestos se centran en actividades muy específicas y pueden cubrirse eligiendo a alguien que forme parte de la junta directiva o nombrando a alguien que no sea miembro de la junta directiva si los “bylaws” lo permiten. El proceso de selección a menudo se basa en quién está dispuesto y quién es el más calificado, aunque la antigüedad puede entrar en juego al momento de tomar estas decisiones. Cada junta puede tener sus propias formas de manejar esas cuestiones.

Responsabilidades de la junta

Los cinco puntos siguientes describen las principales responsabilidades de la junta directiva:

Reclutar, supervisar, retener, evaluar y remunerar al gerente general. Reclutar, supervisar, retener, evaluar y remunerar al director general o a la directora general son probablemente las funciones más importantes de la Junta.

Proporcionar dirección a la organización. La junta tiene una función estratégica al proporcionar la visión, misión y objetivos de la organización. Estos suelen determinarse en combinación con el director ejecutivo o el director general de la empresa.

Establecer un sistema de gobernanza basado en políticas. La junta tiene la responsabilidad de desarrollar un sistema de gobierno para la organización. Los “bylaws” proporcionan un marco, pero la junta desarrolla una serie de políticas complementarias. Las reglas que se establezcan para la empresa deben basarse en políticas. En otras palabras, la junta desarrolla políticas para guiar sus propias acciones y las acciones del gerente. Las políticas deben ser amplias y no estar definidas rígidamente para permitir un margen de maniobra para lograr los objetivos.

Deber fiduciario de proteger los activos de la organización y la inversión de los miembros/socios. La junta tiene la responsabilidad fiduciaria de representar y proteger los intereses de los miembros/inversores en la organización. Por lo tanto, la junta directiva debe asegurarse de que los activos de la empresa se mantengan en buen estado. Esto incluye la planta, los equipos y las instalaciones de la empresa, incluido el capital.

Función de seguimiento y control. La junta tiene una función de seguimiento y control. La junta está a cargo del proceso de auditoría y contrata al auditor. Es responsable de garantizar que la auditoría se realice de manera oportuna cada año.

En conclusión, ningún rol en una organización es más importante que otro. Cada grupo debe trabajar en conjunto por el bien que se persigue. Además de que cada miembro de la junta directiva cumpla con sus propias funciones y responsabilidades, hay varias responsabilidades que todos comparten, entre ellas la honestidad y la integridad. Actuar responsablemente significa construir relaciones cercanas que tengan límites responsables para la independencia y el profesionalismo. Cada persona es responsable de sus propias acciones y debe ser consciente de las acciones de sus homólogos. En general, cuando cada persona actúa en el mejor interés de la organización, la organización sirve mejor al interés que se persigue.

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PorAd Verbo Court Reporters

Conduciendo reuniones efectivas: la puesta en acción

Durante miles de años, los humanos se han reunido en pequeños grupos o en reuniones «tribales» más grandes para discutir asuntos de importancia, desde los negocios hasta la familia, la comunidad y más allá. No importa cuánta tecnología se agregue a nuestra vida diaria, las reuniones siguen siendo vitales para lograr una visión compartida dentro de las unidades de trabajo. Las reuniones definen los marcos culturales y estratégicos en las organizaciones.

Sin embargo, las reuniones ocupan cada vez más horas en la jornada laboral y, sin embargo, la mayoría de los empleados las consideran una pérdida de tiempo. Según encuestas realizadas con profesionales estadounidenses, las reuniones se clasificaron como el factor número uno que mata la productividad en las organizaciones. Por otro lado, poner en acción reuniones realmente efectivas hace que todos se sientan organizados, motivados y claros sobre lo que deben hacer en los próximos días o semanas.

Luego de la planificación y la preparación, le toca finalmente la puesta en acción de la reunión. A continuación se explica cómo llevar a cabo una reunión productiva. Utilice estas estrategias sencillas para capacitar y organizar a su equipo con el fin de tomar medidas proactivas hacia los objetivos de la organización.

¿Cómo se pone en acción una reunión de forma eficaz?

La puesta en acción de una reunión no sólo marca el tono, sino que también ayuda a que las personas se sientan más cómodas y dispuestas a compartir sus opiniones e ideas. A continuación se muestran algunas formas de poner en acción una reunión de forma eficaz:

Empiece a tiempo. Hágales saber a sus invitados que valora su tiempo y esfuerzo iniciando las reuniones a tiempo. Para que la reunión se desarrolle de manera eficiente, reserve tiempos predeterminados para descansos, preguntas o aportes específicos. Además, limite las respuestas a una cantidad determinada de minutos para evitar distracciones y permitir que todos compartan según corresponda.

De una excelente primera impresión y fortalezca su apertura. Su apertura marca el tono de toda la reunión. Si desea que todos estén de acuerdo con usted en cuanto al propósito de la reunión desde el principio, es importante abrir con fuerza. Para hacer esto, necesita prepararte. Tómese un tiempo para generar ideas que atraigan la atención de su audiencia antes de presentar los asuntos que deben abordarse. Las reuniones que avanzan de manera constante y con mucha energía mantienen a la gente comprometida.

Comience con una breve introducción. Salude a todos al comienzo de la reunión y preséntese. Agradézcales por asistir y proporcióneles su nombre y puesto en la empresa.

Establezca expectativas. Es importante establecer claramente las reglas al comienzo de la reunión, como limitar las interrupciones cuando otras personas comparten sus puntos de vista. En este momento, también puede informar a las personas qué nivel de aportes necesita de ellos y cómo se le daría la bievenida a la lluvia de ideas o “brainstorming”, a la toma de decisiones finales o a los pasos de implementación. La idea no es desalentar la contribución sino más bien enfocarla para que sea relevante y útil. Pida que todos compartan diferentes comentarios relacionados con un tema o problema para que pueda adquirir una variedad de ideas y soluciones.

Definir el propósito de la reunión. Explique el tema de la reunión y resuma la agenda. También puede utilizar este tiempo para presentar a los participantes, invitados especiales y oradores clave.

Produzca excitación. Aquí es donde aclarará qué es importante de la reunión para sus participantes. Para implementar este punto de manera efectiva y mantener la atención de su audiencia, intente empatizar con su equipo de trabajo. Por ejemplo, podría decir: «Hemos escuchado sus inquietudes sobre este tema en particular y hemos decidido ayudarles mejor al…»

Empodere. Para recibir mejor las aportaciones de sus participantes, es importante que sientan que realmente tienen el poder de contribuir y que usted está abierto a escuchar. Sea directo sobre el nivel de contribución que se espera de ellos y, además, hágales saber que desea aprender activamente de ellos. Sea honesto acerca del peso de sus pensamientos e ideas hacia el resultado final.

Involucre. Cuanto más rápido inicie la participación, más comprometidos permanecerán sus participantes durante toda la reunión. Considere comenzar con una pregunta para romper el hielo o una pregunta que requiera una respuesta de la mayoría o de todos los presentes en la sala. Enumerar las respuestas puede involucrar mejor a aquellas personas que procesan mejor la información visualmente.

Inspire. En última instancia, las reuniones tienen como objetivo impulsar a las personas y a las empresas hacia una mejor forma de hacer las cosas. Para hacerlo de forma eficaz, la reunión debe ser inspiradora. Haga que su equipo piense en nuevas maneras, sobre nuevas ideas que los entusiasmen y los llamen a la acción. Esto no sólo hará que las reuniones sean más agradables sino también más productivas.

Cree. Pruebe algo nuevo para evitar que las reuniones se conviertan en una rutina, ayudar a mejorar las relaciones e inducir entusiasmo. Recuerde que usted está a cargo, así que sea creativo y haga algo inesperado o que sorprenda a la audiencia.

Utilice rompehielos. Considere la posibilidad de aligerar el ambiente con una actividad para romper el hielo. Esto puede ayudar a que los asistentes se sientan más cómodos y se abran durante la reunión. Puede hacer preguntas a las personas para conocerlas o hacer preguntas divertidas para crear un ambiente más cómodo en general.

¿Cuáles son los pasos necesarios para poner en acción una reunión?

Cuando se trata de reuniones, no sólo es necesario prepararse, sino que también es necesario tomar ciertas acciones para garantizar su éxito. A continuación se explica cómo llevar a cabo una reunión:

Establezca un objetivo claro. Como se dijo antes, antes del inicio de la reunión, asegúrese de tener un propósito y un objetivo claramente definidos para realizar la reunión. Considere lo que quiere que se logre en la reunión. Por ejemplo, es posible que desee solicitar la opinión de otros participantes o intentar llegar a una decisión sobre un asunto de la empresa.

Considere a sus asistentes. Tómese el tiempo para determinar a quién quiere y quién necesita que asista a la reunión. Si planea discutir un tema o tema que involucra a una persona específica, asegúrese de que esté presente. También es importante invitar a personas que puedan brindar aportes valiosos sobre un tema particular de la agenda.

Finalice la reunión a tiempo. Distribuya la agenda a las partes correspondientes con anticipación para asegurarse de que todos sepan la hora de inicio de la reunión y cuándo debe finalizar. Asegúrese de que todos conozcan las diferentes asignaciones de tiempo. Esto ayuda a que todos se mantengan concentrados y garantiza que la reunión finalice puntualmente.

Respete el horario y esquema establecidos. Asegúrese de no sólo crear una agenda clara, sino también cumplirla durante toda la reunión. Asegúrese de llegar a todo lo que planeó cubrir y siga las asignaciones de tiempo que estableció para cada elemento de la agenda. Considere proyectar la agenda para que todos puedan verla y seguirla durante la reunión.

Dé seguimiento. Después de la conclusión de la reunión, envíe a todos, como seguimiento, un correo electrónico destacando lo que se logró en la reunión, las tareas que se delegaron y los próximos plazos o las metas recientemente establecidas. Esto garantiza que todos los asistentes sepan lo que se espera de ellos.

Concluyendo, podemos decir que las reuniones, cuando se llevan a cabo de manera efectiva, son una parte vital de cualquier organización y juegan un papel importante para mantener a su equipo trabajando unido y en sintonía. Al tomar medidas para que la puesta en acción de sus reuniones sea efectiva, puede asegurarse de que todos estén en sintonía y tengan una comprensión clara de lo que sucede en cada aspecto de la organización

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