La declaración fundacional de los derechos humanos es precisamente la Declaración Universal de Derechos Humanos. Su famoso preámbulo establece que:
«Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Están dotados de razón y conciencia y deben comportarse unos con otros con espíritu de fraternidad».
Todos y todas, en todas partes del mundo, tenemos derechos y libertades básicos que necesitamos para vivir en comunidad, con una dignidad basada en nuestra humanidad común. Estos derechos humanos están garantizados por la ley. La ley se aplica a todos por igual y proporciona un importante medio de protección para los más vulnerables de nuestras comunidades desatendidas, incluidos aquellos que utilizan los servicios legales.
Los derechos humanos incluyen derechos civiles y políticos, tales como:
- El derecho a la libertad de expresión
- El derecho a la libertad de religión o de conciencia
- El derecho a la propiedad
- El derecho a la libertad de reunión
- El derecho a la privacidad
- El derecho a la vida
- El derecho a no sufrir tratos o penas inhumanos o degradantes
- El derecho a votar
- El derecho a la igualdad ante las leyes
- El derecho a casarse y tener familia
- El derecho a una vida libre de discrimen
Los derechos humanos también abarcan los derechos económicos y sociales, tales como:
- El derecho a un nivel de vida adecuado
- El derecho a una alimentación, vivienda, agua y saneamiento adecuados
- Los derechos que se tienen en el trabajo
- El derecho a la salud
- El derecho a la educación
¿Qué es un enfoque pro-bono basado en los derechos humanos?
Un enfoque pro-bono basado en los derechos humanos consiste en empoderar a las personas para que conozcan y reivindiquen sus derechos y en aumentar la capacidad y la rendición de cuentas de las personas y las instituciones responsables de respetar, proteger y hacer realidad los derechos. Esto significa brindar a las personas una mayor oportunidad de participar en la configuración de las decisiones que impactan en sus derechos humanos. También significa aumentar la capacidad de quienes tienen la responsabilidad de hacer cumplir los derechos para reconocerlos y respetarlos y asegurarse de que puedan rendir cuentas.
Un enfoque pro-bono basado en los derechos humanos consiste en garantizar que tanto las normas como los principios de los derechos humanos se integren en la formulación de políticas y en el funcionamiento diario de las organizaciones.
Legalidad de los derechos
Un enfoque pro-bono basado en los derechos humanos requiere el reconocimiento de que los derechos son legalmente exigibles y están vinculados al derecho nacional e internacional de derechos humanos.
¿Qué significa esto para los abogados y abogadas?
Todos los organismos públicos de Puerto Rico deben asegurarse de que sus prácticas y procedimientos se basen en el pensamiento de derechos humanos. Según la ley, no se deben violar los derechos humanos de nadie. Las situaciones que enfrentan los defensores de derechos humanos en nombre de sus clientes se basan en derechos humanos legalmente exigibles, como el derecho a la vida privada y familiar, el derecho a la libertad y el derecho a un juicio justo. También se basan en derechos humanos que no son jurídicamente exigibles, pero sí acordados internacionalmente, como el derecho a la salud, el derecho a la educación y el derecho a un nivel de vida adecuado. Establecer una conexión explícita con los derechos humanos ayuda a respaldar las representaciones hechas en nombre de los clientes.
El sistema de las Naciones Unidas
Las Naciones Unidas se crearon después de la Segunda Guerra Mundial. Uno de sus propósitos clave es la promoción y protección de los derechos humanos y una de sus primeras acciones fue adoptar la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) en 1948. La DUDH establece los derechos que todo ser humano tiene en virtud de ser humano. Consta de 30 artículos que han sido elaborados en tratados internacionales jurídicamente vinculantes, instrumentos regionales de derechos humanos, constituciones y leyes nacionales posteriores.
Un enfoque pro-bono basado en los derechos humanos consiste de garantizar que la dignidad del individuo esté en el centro de las políticas, la justicia y la toma de decisiones. Dondequiera que esto se aplique, todos los involucrados tendrán la oportunidad de pensar cómo se pueden hacer realidad los derechos humanos de todos y todas en la prestación de servicios.
En conclusión, los funcionarios gubernamentales y las autoridades públicas son los principales responsables de garantizar que se respeten los derechos humanos de las personas. Sin embargo, todos compartimos cierta responsabilidad de ayudar a garantizar que se respeten todos nuestros derechos. El pensamiento y los argumentos basados en los derechos humanos deben aplicarse en todos los niveles, desde la comunicación individual y la toma de decisiones hasta los procesos de activismo y reclamos. De esta manera se pueden resolver muchos problemas que enfrentan las comunidades mientras se crea una cultura de derechos humanos que sea adoptada por quienes toman las decisiones y los proveen los servicios.
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